Algo que quiero que sepas sobre las Piedras Energéticas...
Si estas acá, quiero que sepas que NO CREO que las PIEDRAS ENERGÉTICAS sean mágicas o tengan “poderes” en sí mismas… ¡Ningún objeto lo tiene!
El mundo de las piedras energéticas, es maravilloso y tiene un potencial enorme, desde su simbología y desde la energía que representan...
Porque podemos usarlas para SINTONIZARNOS más fácilmente con las energías que queremos mantener presentes en nuestra vida!
Lo que transforma a una simple piedra en un verdadero AMULETO, es que la uses con una INTENCIÓN...
Por ejemplo, si querés más PROSPERIDAD, aunque lleves 1 kilo de Pirita encima, no la vas a materializar si no estás CONVENCIDA de que la Abundancia ya está disponible para vos, que te la merecés y si tu corazón no vibra en Gratitud!
Si querés estar PROTEGIDA de las “malas energías”, aunque te pongas un vestido hecho con Turmalina Negra no vas a estarlo si no estás CONVENCIDA de que hay “Algo Más Grande” (llamalo Dios, el Universo, o como quieras) que te cuida siempre, que te asiste, que te guía y si en tu corazón no habita la Luz del Amor!
Los AMULETOS, son aliados simbólicos que nos ayudan a conectar con una frecuencia vibratoria, con un aspecto de nuestra propia energía que deseamos cultivar...
Todo lo que pensamos y sentimos ES ENERGÍA y es desde ella que CREAMOS nuestra realidad. Por eso, el PODER verdadero está en nosotras, no en un objeto!
Así que si buscas soluciones o recetas mágicas que hagan el trabajo por vos, lamento decírtelo así, pero acá no es...
Se que muchos lo hacen, pero yo jamás voy a mentirte para vender.
Porque esto es para mí un SERVICIO, mi PROPÓSITO se trata de ayudarte a RECORDAR el Poder que ya habita en vos a través de mis creaciones!
Por todo esto, estoy convencida de que cada PIEDRA ENERGÉTICA es una invitación a conectar con nosotras mismas...
La invitación a despertar una fuerza interna, una memoria ancestral que llevamos guardada en el Alma y que nos conecta con nuestra verdadera esencia!
La Magia está en Vos, sólo tenés que Recordarlo!
Con Cariño, Janet!